Y ya van 4

El Club Deportivo Cabecense ha derrotado al C.D. SanFernando, tercer clasificado, por dos goles a uno y suma su cuarta jornada consecutiva sin conocer la derrota. Ha costado pero los de Fernando Japón le han tomado el pulso a la categoría.

Se presentaba un choque desigual en el Municipal de Las Cabezas pero el conjunto local, entregado al 100%, impuso la ley del fútbol y doblegó al todopoderoso San Fernando, que llevaba 10 jornadas invicto.

En los primeros compases del encuentro el Cabecense se dedicó a aguantar las acométidas del San Fernando que, por aquel entonces, se veía superior en el dominio del balón.

Este dominio se derrumbó al marcar un autentico golazo una de las últimas incorporaciones a la plantilla rojinegra, Domi Elías; que puso el esférico en la escuadra visitante mediante un gran lanzamiento desde unos 25 metros.

Una vez más unas "extrañas" decisiones arbitrales comenzaron a calentar el ambiente y, fruto de una falta inexistente cometida supuestamente por Samuel (que vió cartulina amarilla), el San Fernando logró empatar el partido a mediante un lanzamiento que Marcos no logró atajar pese a su gran estirada.

El cielo de Las Cabezas se llenaba de tarjetas amarillas siendo el conjunto local el más perjudicado. La tensión llegó incluso a la grada en donde se produjo un conato de tangana entre aficionados de uno y otro equipo. El partido se paró durante unos minutos pero tras apaciguarse los ánimos el encuentro se reanudó sin incidencias. En este punto hay que destacar el comportamiento de los jugadores del Cabecense que mediaron entre la hinchada, acción esta que se vió recompensada por un aplauso general de los asistentes al partido.

Tras el incidente el partido denotaba mucha tensión y las ocasiones se sucedían en una y otra portería pero fue el Cabecense, mucho mejor en el segundo tiempo que su rival, se llevó el gato al agua; a falta de pocos minutos para el minuto 90, Mayo puso en apuros al guradameta visitante y Caraballo se aprobechó de la confusión para introducir la pelota en la portería del San Fernando.